Las Trabajadoras de Casa Particular estamos expuestas a extensas jornadas de trabajo, bajas remuneraciones, escasa cobertura de seguridad social, alto nivel de incumplimiento de las normas laborales y un menor reconocimiento legal de nuestros derechos laborales.
Por Ruth Olate, Presidenta de SINTRACAP
Columna escrita para el Observatorio de Género y Equidad
Con fecha 16 de junio del 2011, la Conferencia Internacional de Trabajo, reunida en Ginebra, adoptó el Convenio sobre las Trabajadoras y Trabajadores Domésticos, número 189, el que contó con el voto favorable del Estado de Chile.
En Diciembre del mismo año -con 48 votos a favor y 2 abstenciones- la Sala de la Cámara de Diputados aprobó el Proyecto de Acuerdo 473, que solicita al Presidente de la República iniciar el proceso de ratificación parlamentaria del Convenio 189 de la OIT. Hasta la fecha el Gobierno no ha iniciado este proceso. Tampoco ha informado si tiene problemas para cumplir con la obligación prevista en el artículo 19 de la Carta de Constitución de la OIT : «cada uno de los miembros se obliga someter el convenio, en el plazo de un año a partir de la clausura de la reunión de la Conferencia (o cuando las circunstancias excepcionales no pueda hacerse en el término de un año, tan pronto sea posible, pero nunca más de dieciocho meses después de clausurada la reunión de la Conferencia), a la autoridad o autoridades a quienes competa el asunto, al efecto de que den forma de la ley o adoptan otras medidas».
Nos preocupa el incumplimiento del Estado de Chile. Han transcurrido 22 meses desde que se comprometiera a ratificar este Convenio. Sin esta plataforma es muy difícil que el Gobierno de Chile se comprometa a avanzar en generar leyes y/o políticas que permitan mejorar nuestras condiciones laborales y de trato, como Trabajadoras de Casa Particular.
En Chile el 11,5% de las mujeres ocupadas, lo hace como Trabajadora de Casa Particular. Somos un total de 360.803 trabajadoras y trabajadores de casa particular (Fundación Sol, 2012)
Las Trabajadoras de Casa Particular estamos expuestas a extensas jornadas de trabajo, bajas remuneraciones, escasa cobertura de seguridad social, alto nivel de incumplimiento de las normas laborales y un menor reconocimiento legal de nuestros derechos laborales.
De acuerdo a los datos de la Fundación Sol, un 27% de las Trabajadoras de Casa Particular que trabaja puertas afuera cuenta con empleo protegido, es decir, tiene al mismo tiempo un contrato indefinido, liquidación de sueldo, cotizaciones previsionales y de salud, y seguro de cesantía. En el caso de las Trabajadoras de Casa Particular puertas adentro, es de un 68,9%.
El Convenio 189 de la OIT obliga a los Estados que lo ratifican a respetar, promover y hacer realidad los principios y derechos fundamentales en el trabajo: la libertad sindical, el reconocimiento efectivo del derecho de negociación colectiva y la eliminación de la discriminación en materia de empleo y ocupación. Además, les exige garantizar una jornada de trabajo para los y las trabajadoras de casa particular, en igualdad de condiciones que las y los trabajadores en general, y descansos para vivir una vida digna y familiar.
Actualmente existe un proyecto de Ley en el Senado que modifica la jornada, descanso y composición de la remuneración de los trabajadores de casa particular. La elaboración del Proyecto contó con la participación de las Trabajadoras de Casa Particular organizadas, el acompañamiento del Observatorio de Género y Equidad y la mediación de la OIT. Este Proyecto está con urgencia simple y cuenta con la voluntad política de las y los senadores de la Comisión de Trabajo de ser discutido.
Las Trabajadoras de Casa Particular estamos demandando que el Proyecto recoja al menos tres puntos: Igualación de Jornada para todas las TCP (sean puertas adentro o puertas afuera) de manera inmediata y no progresiva. Especificación del tipo de funciones y lugar donde se desarrolle su trabajo quedando por escrito en el contrato, como también los mecanismos de fiscalización del cumplimiento de los deberes laborales de las y los empleadores. Si bien existe la voluntad de 3 senadores/as de incorporar estos tres puntos, todos deben ser patrocinados por el ejecutivo que no tiene disposición a patrocinar nada.
En un año electoral, es fundamental el compromiso de la/os candidatos presidenciales. Ratificar el Convenio 189 de la OIT, se constituye en una promesa importante para nuestro sector, porque es fundamental mejorar nuestras condiciones laborales y de trato.