En Chile, un 14% de las mujeres son trabajadoras de casa particular. Muchas de ellas están expuestas a extensas jornadas de trabajo, bajas remuneraciones, escasa cobertura de seguridad social, alto nivel de incumplimiento de las normas laborales y un menor reconocimiento de sus derechos.
Fuente: prensa OIT_Chile
El establecimiento de estándares mínimos de protección para quienes se desempeñan en el trabajo doméstico remunerado, es uno de los objetivos centrales del Convenio n°189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que fue presentado hoy en el país en un seminario realizado en conjunto con ONU Mujeres, en la sede de la OIT en Santiago.
El evento contó con la participación de Guillermo Miranda, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina; Rebecca Tavares, Directora de ONU Mujeres para Brasil y Cono Sur; Jeannette Soto, Vicepresidenta de la Mujer de la CUT; Ruth Olate, Presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, SINTRACAP, y los Diputados Adriana Muñoz (PPD) y Felipe Salaberry (UDI), quienes comentaron las principales implicancias de la adopción de este nuevo convenio.
La nueva norma laboral internacional (C.189), que fue aprobada por delegados de gobiernos, empleadores y trabajadores que participaron de la 100ª Conferencia de la OIT en Ginebra, establece que los millones de trabajadoras y trabajadores domésticos del mundo podrán tener los mismos derechos básicos que otros trabajadores, incluyendo horas de trabajo razonables, descanso semanal de al menos 24 horas consecutivas, un límite a los pagos en especie, información clara sobre los términos y las condiciones de empleo, así como el respeto a los principios y derechos fundamentales en el trabajo, incluyendo los de libertad sindical y negociación colectiva.
Guillermo Miranda, Director de la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, destacó que la adopción del nuevo Convenio y la Recomendación que lo acompaña constituyó «un acontecimiento histórico» en el sistema normativo de la OIT. «Es la culminación de un largo proceso de lucha de las trabajadoras domésticas y sus organizaciones por sus derechos y una demostración de la importancia que hoy se atribuye al trabajo doméstico remunerado para el funcionamiento de los hogares y de la sociedad»
La representante de ONU Mujeres Brasil y Cono Sur, Rebecca Tavares, señaló que el consenso internacional en torno al trabajo doméstico es una victoria para todas las mujeres y destacó que la convención también puede influir nuevas formas de conciliación en la sociedad, tales como compartir las tareas y las responsabilidades familiares. Según la representante de ONU Mujeres, las conmemoraciones y los debates fomentados por la aprobación de la convención sobre el trabajo doméstico deben impulsar más movilizaciones para que se ratifiquen nuevos instrumentos internacionales en los países. «ONU Mujeres continuará al lado de las trabajadoras domésticas en este momento en el que sus derechos comenzarán a concretizarse».
De acuerdo con estimaciones de la OIT, el número de trabajadoras y trabajadores domésticos en el mundo es de al menos 53 millones, de las cuales, alrededor del 80% (43 millones) son mujeres. En América Latina, más de 14 millones de mujeres trabajan remuneradamente para una familia, siendo numéricamente la ocupación más importante para las mujeres de la región y también una de las ocupaciones con mayor déficit de trabajo decente.
María Elena Valenzuela, Especialista Regional en Género y Empleo, de la OIT, señaló que en Chile, un 14% de las mujeres son trabajadoras de casa particular, la gran mayoría (82%) en la modalidad puertas afuera. «Si bien Chile ha avanzado significativamente en los últimos años en la equiparación de los derechos laborales de las trabajadoras de casa particular, aún quedan desafíos importantes, como la regulación de la jornada de trabajo, el cálculo de horas extraordinarias y las cotizaciones provisionales de este considerable grupo de trabajadoras, a quienes muchas veces se les impone por el sueldo mínimo y no el real»
Por su parte, Ruth Olate, Presidenta del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular, que estuvo en Ginebra para la discusión y final aprobación del Convenio, cree que esta es una herramienta clave para la defensa de sus derechos y para el reconocimiento de la labor de este sector. «La aprobación del convenio fue muy importante para nosotras, porque sentimos que por primera vez nuestro trabajo estaba siendo reconocido a este nivel. Si bien hay leyes en los países, estas no siempre se respetan, y aun existe mucho trabajo precario, por eso esperamos que nuestro gobierno pueda ratificar este Convenio lo antes posible»
Los diputados Adriana Muñoz (PPD) y Felipe Salaberry (UDI), presentes también en el evento, analizaron los principales lineamientos del nuevo Convenio y se manifestaron a favor de la discusión por parte de los diversos actores para su ratificación por parte del país.
De acuerdo con los procedimientos de la OIT, el Convenio entrará en vigencia a nivel mundial una vez que sea ratificado por dos países. Uruguay y Filipinas ya han manifestado su interés en iniciar este proceso. El Gobierno de Chile, en tanto, ha expresado su voluntad de adoptarlo, faltando solo la ratificación por parte del parlamento para su adopción.